miércoles, 8 de julio de 2009

ana frank y los amantes de la serpentina

Miep Gieps aún viva con 100 añitos!

Ana Frank y los amantes de la serpentina.
Los chicos exploran el diario de Ana y lo vuelven motivo de encuentro
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Hace algunos días “Los amantes de la serpentina” Taller de literatura de jóvenes entre 13 y 20 años de La Grieta fue invitado por el Centro Max Nordeau para compartir impresiones sobre el diario de Ana Frank. Allí Clara Mc Carthy, (17 años) Pilar García Bossio (17 años) y Manuel Negrín deslizaron algunas aproximaciones respecto al concepto de diario; por qué esta pieza descolla y habita el terreno de la literatura universal; de cómo el contexto atraviesa de lado a lado la escritura y se cuela hasta en la piel... su complicidad con el lector, la ambivalencia y el temperamento de Ana... fueron algunos de los interrogantes y puntos de partida.
El diario de Ana puede leerse en varias direcciones: la necesidad de comunicación es una constante, la necesidad imperiosa de “salir al mundo”. En el refugio (parte superior de las oficinas de O. Frank) se encuentran además de ella siete refugiados más: su hermana Margot Frank, su padre Otto Frank y su madre Edith Holländer y luego llegaran Hermann van Pels y su esposa Auguste y su hijo Peter del que Ana se enamora en el último tiempo y al que le dedica buena parte de sus vacilaciones. Por último llegará el octavo, el odontólogo Fritz Pfeffer. En el diario, Ana apela a lo imaginario como una especie de respiradero: las cartas destinadas a Kitty lo sugieren. Confidencia y denuncia. Intimidad y relato documental coexisten como formato de escritura pero especialmente como atmósfera, como clima. El diario es un testimonio, un registro del día a día de la vida de Ana, de esos días particulares llenos de sismos, escepticismo, “trabajo y esperanza” (así dice el lema que promulgaba la familia Frank para poder resistir el dolor) y como contrapunto a la tragedia.
El diario puede leerse como una novela en la que todos devienen personajes, son definitivamente personajes de ficción no sólo los refugiados sino quiénes los ayudaron durante esos dos largos e interminables años en la casa. Ellos eran quiénes procuraban además de alimentos, libros con los que pasaban mucha parte del tiempo “silencioso”.
De Miep Gieps (la empleada de Frank que decide colaborar con ellos en lo que pueda hasta el último minuto y quien encuentra el diario de Ana, una vez que ellos han sido delatados y detenidos para llevar a los campos) anota en su diario: “Miep parece un verdadero burro de carga, siempre llevando y trayendo cosas. Casi todos los días encuentra verdura en alguna parte y la trae en su bicicleta, en grandes bolsas colgadas del manillar. También nos trae todos los sábados cinco libros de la biblioteca. (...) Es que la gente corriente no sabe lo que significa un libro para quienes estamos escondidos».
En este link podran ver una partecita del video filmado por Juan Sebastian
En breve subiremos algunas fotografías especiales de Ana Frank

1 comentario:

Aldana dijo...

Que bueeno!! felicitaciones a mis compañeras Clara y Pili, son geniales. Hay que dar una charla frente a varias personas y prepararla en menos de una semana!! Gabi, te mande un mail felcitandote por ser mama, no se si te llego. Tengo casilla nueva: aldana.evangelista@hotmail.com
No pude ir el amrtes por la maldita GRIPE-PARANOIA y hace bastante ya que no salgo de casa. Cariños para todos!! En especial a nuestro nuevo integrante ;) Aldana de los amantes